Mujeres - personajes - Juana la Loca

Juana, la Loca

(1479- 1555)

Juana I de Castilla, hija de los reyes católicos, nació el 6 de noviembre en 1479 en Toledo. Al crecer, ella y su hermano Juan participaron en el sistema elaborado por el emperador Maximiliano, llamado “matrimonios cruzados” en donde Juana se casaría con Felipe, conocido como el Hermoso, a la vez que su hermano Juan, con Margarita de Austria.

Su matrimonio y la muerte de hasta cuatro miembros de su familia situados por encima de ella hicieron que Juana y Felipe fueran los sucesores de la corona española. Sin embargo, Felipe no quiso renunciar a su vida disipada en la corte de Flandes, algo que Juana no pudo soportar. Al no que querer asumir los roles que le correspondían, su madre Isabel la confinó en el castillo de La Mota. Juana, como manera de protesta, decide salir al patio del castillo descalza y sin ropa de abrigo en una de las noches más frías del año. Con este gesto, Juana forzó a su madre a que la dejara ir a Flandes en busca de su amado esposo.

Pero éste consiguió apartarla del poder, pues no quería ser un simple príncipe consorte y, los continuos escándalos públicos provocados por Juana, le pusieron en bandeja el reino de Castilla, gobierno que duraría sólo dos años porque Felipe muere. Juana pensó que se convertiría en reina, pero su padre confirmó en el testamento su pésimo estado mental de apartándola de nuevo del poder.

Más adelante, el golpe de gracia lo daría su propio hijo Carlos quien fue proclamado rey sin atender a los derechos dinásticos de su madre, que quedaría confinada en el castillo palacio de Tordesillas desde 1509 hasta su muerte.

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