- 4 sesión

- 8 horas

- 1 grupo

Las revoluciones americana y francesa a finales del siglo XVIII e inicios del XIX fueron también revoluciones artísticas. El arte se convirtió en un modo de comunicar la historia y de configurar al interior de los nuevos espacios políticos las formas de ver el mundo y la sociedad. La denominada pintura de historia jugó un papel fundamental en esta dirección hasta finales del siglo XIX. Como ya lo anunciaba Delacroix en una carta a su hermano, después de haber realizado La Libertad guiando al pueblo: «si no puedo luchar por mi patria, puedo al menos pintar para ella». Por su parte, las postrimerías de este siglo coinciden con nuevas escuelas y modelos que comienzan a proponer una serie de estéticas que, sin salir de aquellos espacios políticos, buscaron incluso contrastarlos. Con la aparición de las vanguardias, el arte se convierte en huella y síntoma del mundo contemporáneo y, con la llegada de las dos guerras mundiales, se intensificaron las luchas por pensar el arte y por hacerlo coincidir con diferentes proyectos políticos: del realismo ruso a las expresiones estéticas nazistas y fascistas, mientras que, contemporáneamente, una serie de artistas se convertían en objeto de persecución, en medio de lo que se conoce como el siglo más violento de toda la historia humana vivida.  

¿Qué viviremos en este curso?

En este curso viviremos cuatro experiencias. La primera, acerca de cómo pasan los jinetes de la revolución a través de la pintura de Historia, sentando las bases acerca de cómo imaginar hechos y personajes durante los próximos dos siglos. La segunda, tiene que ver con las experiencias estéticas contrastantes entre revoluciones y contrarrevoluciones, ya que, con la restauración de 1815, las formas artísticas hicieron parte de las diferentes fuerzas antagónicas que se debatieron entre los cambios irrefrenables que sacudieron el mundo las cuatro décadas anteriores y el deseo de mantener el orden del Ancien Régime después de Waterloo. La tercera, tiene que ver cuando el mundo europeo conoce un gran periodo de paz, después del 1848, de la Guerra de Crimea y de la guerra Franco Prusiana, conocido como la Belle Époque, periodo que da origen a las vanguardias y a una serie de escuelas artísticas, algunas de las cuales buscaron suspender la historia en nombre del arte. Finalmente, la última experiencia coincide con el periodo que comprende las dos guerras mundiales, que llevaron a las formas artísticas a reflexionar y a seguir o a oponerse a la afirmación de los modelos políticos e ideológicos que cambiaron drásticamente la historia de la historia contemporánea. 

Sesión 1. Las dos revoluciones Atlánticas y la pintura de Historia (1776-1804).

Sesión 2. Revolución y contrarrevolución en el arte (1815-1848).

Sesión 3. Ese Edén artístico que llamamos «Belle Époque» (1870-1914).

Sesión 4. Hacer arte en medio de dos conflictos mundiales (1914-1945).

¿Para quién está dirigido el curso?

1. Amantes de la historia.

2. Apasionados y apasionadas por los viajes.

3. Personas con ganas de aprender algo diferente.

4. Personas que quieran encontrar una comunidad con sus mismos intereses.

5. Para los amantes de la historia y el arte.

Hernán Rodríguez Vargas

PhD. en Estudios Literarios, Lingüísticos e históricos de la Università degli Studi di Salerno (Italia). En sus investigaciones ha dedicado los últimos años de estudio a la Historia Contemporánea, la Cultura Visual, los Estudios de Género y, de manera reciente, a la Public History. Durante su trayectoría académica ha publicado Las Armas las Letras y el Compás (Ed. Javeriana, 2018), texto en el que analiza la figura del caudillo colonial, a través de testimonios literarios, geográficos, militares y visuales. Se encuentran en proceso de publicación: Las imágenes del poder y el poder de las imágenes en la Colombia del siglo XIX y Siete mitos de la Independencia de la Nueva Granada, textos en los cuales elabora la relación entre la construcción de memorias e identidades en clave de los procesos de producción y circulación de imágenes. Ha escrito además un libro de poesía: Más allá todavía (F. Editores, 2019); en el ultimo año ha escrito algunos artículos en la sección cultura de Il Quotidiano del Sud, periódico de la ciudad de Salerno, donde reside actualmente. Es además traductor y profesor de vocación. Lo que más le gusta de ser profesor es poder compartir inquietudes, plantear problemas y desarrollar conceptos, a través del análisis filosófico, artístico e histórico del mundo social.